Salmo 123 y su significado


El Salmo 123 es una expresión de confianza en Dios y una súplica de ayuda en medio de las dificultades. El salmista reconoce su dependencia de Dios y clama por su misericordia y protección. A través de este salmo, podemos aprender a confiar en Dios en todo momento y acudir a Él en busca de ayuda ante las adversidades de la vida.

Confianza en Dios

El salmista comienza reconociendo que sus ojos están puestos en el Señor, como el siervo en los ojos de su amo, y como los ojos de una sierva en los de su señora. Esta afirmación revela una actitud de sumisión y confianza total en Dios. El salmista entiende que sólo en Dios puede encontrar ayuda y protección en medio de las dificultades.

Dependencia de Dios

El salmista reconoce su propia incapacidad para enfrentar los desafíos de la vida por sí mismo. Reconoce que necesita la ayuda de Dios y clama a Él en busca de misericordia. Esta actitud de dependencia nos enseña a reconocer nuestra propia limitación y a acudir a Dios en busca de fortaleza y dirección.

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Súplica de ayuda

El salmista expresa su súplica a Dios, pidiendo que tenga misericordia de él y lo libre de la opresión de sus enemigos. Reconoce que solo en Dios puede encontrar refugio y salvación. Esta súplica nos enseña a acudir a Dios en medio de nuestras dificultades y a confiar en su poder para librarnos y protegernos. Esto es una tónica habitual en muchos de los salmos católicos.

Confianza en medio de la aflicción

El salmista reconoce que está lleno de desprecio y burla por parte de aquellos que se oponen a él. Sin embargo, su confianza en Dios no se debilita. A pesar de la aflicción, el salmista se aferra a la certeza de que Dios está con él y lo protegerá. Esta actitud nos enseña a mantener nuestra confianza en Dios incluso en medio de las dificultades y a no dejarnos desanimar por las palabras y acciones de los demás.

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Lección de confianza en Dios

El Salmo 123 nos enseña a confiar en Dios en todo momento y a acudir a Él en busca de ayuda y protección. Nos recuerda que somos dependientes de Dios y que solo en Él encontraremos refugio y salvación. A través de este salmo, podemos aprender a mantener nuestra confianza en Dios en medio de las adversidades y a buscar su guía y fortaleza para enfrentar los desafíos de la vida.


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Salmo 123

1. A ti levanto mis ojos,
oh tú que habitas en los cielos.

2. He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores,

y como los ojos de la sierva a la mano de su señora,
así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios,
hasta que tenga misericordia de nosotros.

3. Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros;

porque estamos muy hastiados de menosprecio.

4. Nuestra alma está muy llena

del escarnio de los que están en holgura,
y del menosprecio de los soberbios.

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