Salmo 91 – Conoce el salmo y su significado

Interpretación del Salmo 91: El Salmo 91 es un canto de confianza en la protección divina. En este salmo, el autor expresa su seguridad y certeza de que Dios lo protegerá en todo momento. El salmista resalta la idea de que aquellos que confían en Dios y se refugian en Él recibirán su cobertura y amparo en medio de las dificultades y peligros de la vida.

👉 Refugio bajo la sombra del Todopoderoso

El salmo comienza con una afirmación poderosa: «El que habita al abrigo del Altísimo descansará a la sombra del Todopoderoso«. Aquí se nos presenta una imagen de refugio y protección, al indicar que aquellos que encuentran su morada en Dios podrán descansar en paz bajo su sombra. Es un llamado a buscar la presencia de Dios como nuestro refugio seguro. Por ello se dice que es un salmo de protección. También se puede englobar dentro de los salmos de bendición de la Biblia. El Salmo 91 es ampliamente considerado un salmo de protección y refugio en Dios, lo que lo hace especialmente adecuado para ser leído antes de dormir.

👉 Protección ante el peligro

El salmo continúa describiendo diversas situaciones de peligro y amenaza, como la peste, el enemigo y el león. Sin embargo, el salmista declara que ninguno de estos males nos alcanzará si confiamos en Dios. Él enviará a sus ángeles para protegernos y librarnos de todo peligro. Es por ello, que el salmo 91 está clasificado como un salmo de sanación y salud dentro de los salmos de la Biblia.

👉 La promesa de Dios

El salmo concluye con una promesa de Dios para aquellos que lo aman y lo conocen. Dios les asegura que los rescatará, los honrará, les dará larga vida y les mostrará su salvación. Es una invitación a confiar plenamente en Dios y a depositar nuestra seguridad en Él.

  Salmo 65 y su significado

El Salmo 91 nos enseña que, al confiar en Dios y buscar refugio en Él, recibimos su protección y cuidado en todas las circunstancias de la vida. Es un llamado a confiar en su poder y amor, sabiendo que Él siempre estará a nuestro lado para librarnos de todo mal y mostrarnos su salvación.


«No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada»

La frase «no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada» es una afirmación que se encuentra en el Salmo 91:10 de la Biblia.

Este versículo es parte del Salmo 91, que es conocido por resaltar la confianza en la protección divina. La frase significa que aquellos que confían en Dios y buscan refugio en Él no serán afectados por el mal o por calamidades. La idea es transmitir la seguridad y la protección que se encuentran en la relación con Dios.

Esta afirmación no debe interpretarse de manera literal y absoluta, como si las personas que confían en Dios estuvieran exentas de enfrentar desafíos o dificultades en la vida. Más bien, es una expresión poética que destaca la confianza en la providencia divina y la creencia de que Dios brinda protección y cuidado a aquellos que buscan Su refugio.

En ejemplos como este, se ve claramente que este salmo nos ayuda y nos da fuerza y por eso, en mi opinión, también conforma parte de los conocidos como «salmos de fortaleza» y de los salmos de guerra espiritual.

  Salmo 56 y su interpretación

⇒ Salmo Católico Completo (Salmo 91) para Leer e Imprimir

El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.


El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.
Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.


Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.
Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,
No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.


Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.
En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.
Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.
Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré.


Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.
Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación.

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