Interpretación del Salmo 9
El Salmo 9 es una expresión de gratitud y alabanza a Dios por su justicia y protección. El salmista reconoce las intervenciones divinas en su vida y en la vida de su pueblo, y proclama la grandeza y el poder de Dios.
El Salmo comienza con una invitación a dar gracias al Señor de todo corazón y a contar todas sus maravillas. El salmista reconoce que Dios es su refugio y fortaleza en tiempos de angustia, y que ha derrotado a sus enemigos y los ha hecho retroceder. Por tanto, el salmista se regocija y alaba al Señor por su justicia y fidelidad.
En el siguiente párrafo, el salmista hace una petición de ayuda y protección al Señor. Clama a Dios para que no olvide a los afligidos y para que haga justicia a los malvados. Confía en que el Señor escuchará su clamor y actuará en su favor.
En la segunda parte del Salmo, el salmista proclama la soberanía de Dios sobre las naciones. Reconoce que Dios juzgará a los pueblos con rectitud y establecerá su reino eterno. El salmista se regocija en la victoria futura de Dios y exhorta a los justos a cantar alabanzas y proclamar sus obras maravillosas.
El Salmo 9 es una expresión de gratitud y confianza en la justicia y protección de Dios. El salmista reconoce la intervención divina en su vida y proclama la grandeza y el poder de Dios. Confía en que Dios escuchará su clamor y actuará en su favor, y espera con alegría la victoria futura de Dios sobre las naciones.
⇒ Salmo Católico Completo (Salmo 9) para Leer e Imprimir
Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas. Me alegraré y me regocijaré en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo. Porque han retrocedido mis enemigos; Has reprendido a las naciones, has destruido al impío; Pero Jehová permanecerá para siempre; Jehová será refugio del pobre, Cantad a Jehová, que habita en Sion; Ten misericordia de mí, oh Jehová; Se hundieron en el foso que hicieron; El ha hecho justicia en el mundo; En ti confiarán los que conocen tu nombre, |